sábado, 3 de septiembre de 2011

El libro, análisis y elaboración de una tipologia orientada a la construcción de la guía didáctica

La presente entrada esta orientada a analizar la lectura de Martínez, F. (2003): El libro de texto como medio didáctico, respecto a los siguientes aspectos:  
  • Los criterios de clasificación manejados por el autor.
  • Construcción de una tipología de este tipo de medios.
  • Reflexiones sobre la guía didáctica.
Con respecto a los criterios para clasificación del libro de texto el autor considera en principio una serie de características y funciones específicas: En tanto que la comunicación oral conserva una duración temporal y no ocupa espacio físico, el texto perdura en el tiempo, es permanente y ocupa un espacio físico; lo que conlleva a que el texto presente una cronología de significados colaborando con la fijación del lenguaje, también presenta un orden y esquema determinado permitiendo al lector control total de la velocidad de lectura que para lograr mayor significado debe conservar dicho orden y esquema. Como funciones del texto el autor refiere una función discursiva, una función documental y una función icónica (Escarpit, R., 1975), citado en MARTÍNEZ, F. (2003)

A partir de estas características y funciones pueden mencionarse como criterio de tipificación el proceso lector el cual, a partir de la asociación de texto y sonido se establecen los significados. Dentro de este proceso lector pueden identificarse una serie de factores que influyen en esa acción lectora: Discriminalidad de la palabra, el cual se encuentra asociado a la longitud de palabra: A mayor longitud más difícil su discriminación y a la inversa, la frecuencia de uso y la familiaridad, el bagaje cultural relacionado con la cultura general y el campo de especialización propio donde inciden también aspectos históricos (palabras, siglas, denominaciones, etc), sociales (jergas) y psicológicos (intereses y preocupaciones del lector). Escarpit (1.975) Aspectos no solo relacionados con la tipificación sino que inciden en los procesos de diseño y evaluación de textos escritos.

El autor también hace referencia a los libros diseñados y producidos con una intención didáctica para el uso dentro de los contextos curriculares. Finalmente, considera el autor tanto la intencionalidad del libro como su contenido de acuerdo a unos criterios pedagógicos concretos (Merrill (2002), Herrington y otros (2003) y Salinas (1999) ) que apoyan el proceso de planificación de la enseñanza.

Construcción de una tipología del libro

Efectuando una compilación desde los diversos autores señalados en los textos proporcionados: El libro como medio didáctico de Francisco Martínez Sánchez y Medios Escritos, Tema 2 de Jesús Salinas, Adolfina Pérez y Bárbara de Benito, se puede apreciar a continuación el siguiente esquema de clasificación del libro:

Autor
Clasificación
Área (2004)
Por tipo
a)     Libros: de texto (finalidad pedagógica), de consulta (información específica), cuadernos de ejercicios y fichas de trabajo (complementarios del libro de texto, ofrecen actividades), cuentos y libros ilustrados (visual y textual), libros diversos (sin finalidad educativa).
b)    Folletos (sin encuadernar, menos de 50 páginas, de origen diverso)
c)     Publicaciones periódicas (materiales de enseñanza)
d)    Cómics (historias en imágenes secuenciales)
Richaudeau (1981)
Por variable
a)     Función (Instrumento pedagógico o de consulta): Progresión sistemática, consulta y referencia
b)    Usuarios: Alumnos, Profesores
c)     Entorno de aprendizaje: Aprendizaje autónomo (trabajo autónomo), enseñanza colectiva (contexto escolar dirigido).
d)    Criterio metodológico Principios pedagógicos (basado en criterios pedagógicos específicos), abierto: (sin criterios pedagógicos específicos).
Choppin (1997)
Por estructura
a)     Modelo catequético: (preguntas y respuestas, aprendizaje basado en la memoria y repetición)
b)    Modelo apologético: (yuxtaposición de cortas fábulas)
c)     Modelo jurídico: (parágrafos numerados)
d)    Modelo enciclopédico (conocimiento completo)
e)     Modelo atractivo: (basado en el juego)
f)     Novela escolar (historias y diálogos de pretexto)
Buj Gimeno (1973)
De acuerdo al tipo de usuario
g)    Para el alumno: Básicos (de lectura y texto), auxiliares (de consulta y trabajo) y complementarios (de recreo y guías didácticas).
h)     Para el maestro: Básicos (repertorios), auxiliares (de consulta) y complementarios (de trabajo).
Escolano (1997)
Según la función didáctica
a)     Libros de iniciación
b)    Modelos enciclopédicos
c)     Libro-guía
d)    Libro de consulta
e)     Libro activo
Ferrández y Sarramona (1984)
Por Categorías
a)     Manuales de estudio
b)    Libros de consulta
c)     Libros de lectura
d)    Fichas de estudio individualizado
e)     Bibliografía en general
f)      Textos programados

A partir del cual se elabora la siguiente tipología de este tipo de medios:


POR SU ESTRUCTURA
POR SU FUNCIÓN
Complementaria
Didáctica
Alumno
Maestro
Novelas
Libros de consulta y referencia
Guía didáctica
Comics
Bibliografía en general
Manuales de estudio y textos de autoestudio
Libros-guía
Folletos
Textos programados
Fichas de estudio y de trabajo
Manuales
Catequéticos
Libros de lectura
Libros-guía
Series cíclicas

Libros diversos
Libros de iniciación
Cuadernos de ejercicios
Repertorios y libros auxiliares
Enciclopedias
Publicaciones periódicas
Cuentos y libros ilustrados
Materiales de enseñanza

La guía didáctica

Ante todo es muy pertinente tener claridad conceptual respecto a lo que significa e implica una guía didáctica. De acuerdo con García, L (2009) es un instrumento impreso con orientación técnica que incluye toda la información necesaria para el correcto uso y manejo de un libro de texto. Aguilar, M (2004) define la guía didáctica así: “Es el material educativo que deja de ser auxiliar, para convertirse en herramienta valiosa de motivación y apoyo; pieza clave para el desarrollo del proceso de enseñanza a distancia, porque promueve el aprendizaje autónomo al aproximar el material de estudio al alumno (texto convencional y otras fuentes de información), a través de diversos recursos didácticos (explicaciones, ejemplos, comentarios, esquemas y otras acciones similares a la que realiza el profesor en clase). De ahí la necesidad de que la Guía Didáctica, impresa o en formato digital, se convierta en el andamiaje (J. Bruner) que posibilite al estudiante avanzar con mayor seguridad en el aprendizaje autónomo”.

Garcia, L (2009), hace una distinción particular de la guía didáctica respecto a su propósito, desde la perspectiva del alumno y desde la perspectiva del maestro y expresa: …al servicio del estudiante, la guía didáctica debería ser un elemento motivador de primer orden para despertar el interés por la materia o asignatura correspondiente. Debe ser instrumento idóneo para guiar y facilitar el aprendizaje, ayudar a comprender y, en su caso, aplicar, los diferentes conocimientos, así como para integrar todos los medios y recursos que se presentan al estudiante como apoyos para su aprendizaje; desde la perspectiva del maestro se trata del documento en el que se plasma toda la planificación docente de la asignatura que a la vez supone una especie de “contrato” con los estudiantes (e incluso con la sociedad), un compromiso docente respecto a: lo que se les ofrece, lo que se espera de ellos, lo que se entiende como más o menos relevante, los recursos o facilitaciones que se les brindan, las orientaciones y ayuda que se les garantizan, las actividades de aprendizaje que se les proponen, la dedicación (medida en horas) que se sugiere como tiempo medio para ocuparse de las diferentes actividades y estudio, la exigencia que se determina para entender como logradas unas u otras competencias, resultados de aprendizaje (evaluación).

La guía didáctica presenta un conjunto de elementos propios de su naturaleza como son unas características, funciones y estructura específicas que proporcionan todas las orientaciones para un correcto y adecuado diseño didáctico acorde con las necesidades y propósitos de formación. Aunque las Guías Didácticas tienen de manera general, una misma estructura, los recursos y estrategias de aprendizaje que se incluyen en cada una de ellas son específicos y estarán en función de la asignatura y de las bondades y limitaciones del texto seleccionado como básico; por lo tanto, antes de elaborar una Guía Didáctica conviene reflexionar en torno a las siguientes interrogantes: (AGUILAR, F 2004) ¿Qué tipo de texto básico se va utilizar?, ¿Cómo está estructurado? ¿Qué ayudas incluye?, ¿Qué nivel de autosuficiencia tiene el texto?.

En consideración con lo anterior la guía didáctica para el material a desarrollar (poster) sobre el uso pedagógico efectivo de las TIC en el aula, se ubica de acuerdo con su función, tanto en relación con el rol del alumno como del maestro, como un tipo de material con una finalidad pedagógica que requiere del docente el dominio de los procesos de diseño para proporcionar y conservar la estructura del mensaje y la secuenciación didáctica orientada al logro de los propósitos de formación en el alumno.

Referencias

AREA, M (2004). Los medios y materiales impresos en el curriculum. Disponible en http://www.quadernsdigitals.net/datos_web/hemeroteca/r_42/nr_477/a_6367/6367.html

AGUILAR F, RUTH MARLENE (2004). La guía didáctica, un material educativo para promover el aprendizaje autónomo. evaluación y mejoramiento de su calidad en la modalidad abierta y a distancia de la utpl (didactic guide for promoting self-study the. utpl´s open and distance department’s quality assessment and improvement) I.S.S.N.:1138-2783. AIESAD RIED v. 7:1/2, 2004, pp 179-192 179. Universidad Técnica Particular de Loja, UTPL (Ecuador). Disponible en: http://www.utpl.edu.ec/ried/images/pdfs/vol7-1-2/guia_didactica.pdf

LORENZO GARCÍA ARETIO (2009). La Guía Didáctica. Editor del BENED. Disponible en:

MARTÍNEZ, F. (2003): El libro de texto como medio didáctico. En Cabero, J.; Martínez, F., y Salinas, J. (Coord.): Medios y herramientas de comunicación para la educación universitaria. EDUTEC-Sucesos Pub.

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