sábado, 3 de septiembre de 2011

Principios pedagógicos

Es interesante observar que adicional a la flexibilidad y adaptabilidad ofrecida por muchos modelos de diseño instruccional, los productos diseñados deben conservar ciertos rasgos característicos de tal forma que pueda garantizarse de manera objetiva, los propósitos para los cuáles fueron elaborados. Los principios pedagógicos en mención favorecen y facilitan no solo la selección del método sino el conocimiento de la situación particular a la que nos enfrentamos como diseñadores instruccionales.

A continuación los 5 principios generales del diseño pedagógico de Merrill (2002):

1. Problemas del mundo real: Los alumnos están implicados en resolver problemas del mundo real.
2. Activación: Se activa experiencia previa relevante para el alumno.
3. Demostración: La instrucción demuestra que lo que se ha de aprender, en lugar de repetir información.
4. Aplicación: Se requiere al alumno a que utilice su nuevo conocimiento o destreza para resolver problemas.
5. Integración: Los alumnos son motivados a integrar (transferir) el nuevo conocimiento o destreza en la vida cotidiana.

Cada uno de dichos principios se respalda en concepciones, modelos y teorías diversas: El modelo 4C/ID de van Merriënboer (1997), la teoría de la elaboración de Reigeluth (1999b), la teoría conversacional de Laurillard (1993), el Modelo de resolución colaborativa de problemas (Nelson, 1999); la teoría de la transacción instruccional (Merrill, 1999); los entornos de aprendizaje constructivista de Jonassen (1999), etc.

De otra parte Herrington y otros (2003), han definido 10 principios más específicos:

1.Las tareas auténticas tienen que tener relevancia en el mundo real.
2. Deben estar débilmente definidas, requiriendo de los estudiantes que definan las tareas y subtareas necesarias para completar la actividad.
3. Deben incluir actividades complejas a ser investigadas por los estudiantes durante un periodo de tiempo considerable.
4. Deben proporcionar la oportunidad al estudiante de examinar la tarea desde diferentes perspectivas, utilizando una variedad de recursos.
5. Deben proporcionar la oportunidad de colaborar.
6. Deben proporcionar la oportunidad de reflejar e implicar los valores y creencias del estudiante.
7. Deben ser integradas y aplicadas mediante diferentes áreas y sobrepasar los resultados de un dominio específico.
8. Debe integrarse de forma parecida con la valoración.
9. Deben generar productos valiosos por sí mismos en lugar de ser preparación para alguna otra cosa.
10. Deben permitir soluciones competentes y diversidad de resultados.
Por otra parte, Salinas (1999), señala una serie de exigencias a las que los medios deberían ajustarse y que están íntimamente relacionadas y afectan unas a otras:
1. Deberían estimular en el alumno la actividad intelectual y el deseo de acudir a otros recursos.
2. Deberían explicar lo abstracto por lo concreto, ocupándose de aspectos de la realidad que son difícilmente accesibles para el profesor en el aula.
3. Deberían tener en cuenta que la eficacia del mensaje depende tanto del contenido como de la presentación de ese contenido.
4. Deberían permitir cierta flexibilidad de utilización. Para ello conviene tratar aspectos, que acomodándose a las características anteriores, puedan trabajarse desde una perspectiva múltiple (es decir, presentando sugerencias variadas de aplicación).
5. Deberían presentar contenidos que, surgidos de los curricula en vigor, se integren en el medio afectivo, social y cultural del alumno destinatario.
6. Deberían tener clara la delimitación de la audiencia, que considerando a los distintos estadios de madurez, se adecúe a la estructura de ciclos del sistema educativo.
7. Deberían contemplar la posibilidad de utilización en situaciones didácticas que no sean solamente grupales.
8. Deben adaptarse a las características específicas del medio.
9. Deben reunir las condiciones que la hagan adaptable a las características de un entorno tecnológicamente limitado, como es el de nuestra escuela.
10. Deben facilitar una práctica educativa activa y eficaz.

Fuente: Salinas, J.; Urbina, S. (2007): “Bases para el diseño, la producción y la evaluación de procesos de Enseñanza-Aprendizaje mediante nuevas tecnologías”. En Cabero, J. (Coord.): Nuevas Tecnologías Aplicadas a la Educación. MacGraw-Hill/Interamericana Ed., Madrid. 4-62.

No hay comentarios:

Publicar un comentario